Pase, lea y opine

Pase, lea y opine. Algunas notas publicadas en Noticias, edicionrural.com o desgrabaciones de micros que hice en diferentes radios


miércoles, 29 de septiembre de 2010

Glifosato: las importaciones crecieron un 86 %


Las importaciones de glifosato en los primeros ocho  meses del año crecieron un 86 por ciento en kilos y demandaron una inversión superior a los 143 millones de dólares, ya que se compraron al exterior casi 21 millones de kilos más que en el mismo período de 2009 en función de satisfacer una demanda creciente por la cosecha que se avecina.
Las compras al exterior siguen aumentando a pesar de los debates parlamentarios, las críticas de grupos ecologistas y las obligaciones de incluir advertencias en las publicidades de agroquímicos (no solo del glifosato).
Las importaciones totales de glifosato desde enero a agosto de este año sumaron un monto de 143.404.883,39 dólares para ingresar al mercado argentino 45.410.121 kilos a un precio promedio de 3,16 dólares por kilo.
Mientras que en el mismo período del año anterior las importaciones totales de glifosato desde enero a agosto habían demandado una inversión de 113.584.202,28 dólares para ingresar 24.477.101,52 kilos, ya que el precio promedio era sensiblemente más alto: 4,64 dólares por kilo.
Esto quiere decir que en los primeros meses de 2010 se importó un 86 por ciento más en kilos, utilizando solamente un 26 por ciento más de dólares, porque el precio promedio cayó 10 por ciento.
Según un análisis de AACREA, con los precios actuales la relación entre el costo del glifosato y los respectivos cereales u oleaginosas continúa en una situación muy favorable, mejor que el promedio de los últimos cinco años.
La demanda (que el desconocimiento de muchos adjudica únicamente a la soja) tiene este año también un impulso importante en la proyección de la siembra de maíz y el cambio del paquete tecnológico que viene experimentando ese cultivo.
Las estimaciones más conservadoras hablan de al menos 3 millones de hectáreas de maíz y según datos de las empresas la demanda de los productores se orienta especialmente a maíces RR (resistentes a glifosato) o RR BT (que suman resistencia a herbicidas e insectos).
También el glifosato es utilizado en el barbecho de otros cultivos, aunque la gran demanda sin lugar a dudas va a venir por el lado de la soja con una producción estimada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en 50 millones de toneladas para la Argentina.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

AGROQUÍMICOS: Quién es quién en el mercado del glifosato.

Nota publicada en www.edicionrural.com

El glifosato está en boca de todos. Detractores e impulsores vuelven a esgrimir argumentos de una pelea que tiene condimentos ambientales pero sobre todo políticos. El debate crece y muchas veces con más prejuicios que datos. Por eso le aportamos algunas precisiones y números sobre el mercado de glifosato en la Argentina.

Los que producen glifosato de manera integrada en la Argentina a partir de la materia prima son Atanor y Monsanto (que también le formula a ACA y Dupont) y el resto de las empresas importan directamente el glifosato desde China y lo formulan con su marca para el mercado local

Un dato relevante es el monto de las importaciones totales de glifosato y sus formulaciones: Desde enero a junio de este año se importaron 25.747.959,70 kilos por un monto total de 81.263.756,13 dólares.

China es el principal productor y exportador de glifosato en el mundo, con una producción estimada para comienzos de 2010 de 850.000 toneladas por año y exportaciones promedio del orden de 300.000 toneladas anuales (estas cifras incluyen formulado).

Los principales destinos de exportación son: Argentina, Estados Unidos, Brasil y Malasia. Para el período de enero a noviembre de 2009 representaron el 76% de lo destinado a exportación, explicando la Argentina el 33% del total exportado. A lo largo de 2010 esa participación fluctúa entre los cuatro orígenes a los que se suma Australia. De todas maneras Argentina y Estados Unidos se encuentran siempre liderando los mercados receptores.

El mercado local se repartió, según datos empresarios, de la siguiente forma:

Roundup (Monsanto) 38%

Atanor 21%

Sulfosato Touchdown – Syngenta11%

Panzer Gold (Dow) 4%

Nidera Zamba 7%

ACA Estrella GR 4%

Ciagro Eskoba 3%

DuPont SL 4%

Panzer (Dow) 1%

Potenza (48%) 1%

DuPont Premium WG–

ACA Súper Estrella – Súper Estrella II1%

Otros 4%

martes, 13 de julio de 2010

UNA HUELLA EN EL AGUA

Alguna vez se preguntó cuánta agua potable gastan algunos porteros de edificios al manguerear todas las mañanas las veredas. Sin duda mucha, demasiada, si se tiene en cuenta que una escoba y una pala puede ser tanto o más eficientes para esa limpieza.Pero seguramente muy pocas veces se preguntó cuánta agua está gastando al consumir el bife que tiene sobre su plato, o en la taza de café de cada mañana.

No hablo del agua que está presente en ese mismo instante, sino de todo lo que se consumió en su producción, desde el nacimiento del ternero hasta que llegó a ese sabroso bife. De todo lo que insumió esa planta de café, su tratamiento, traslado, industrialización, para lograr estos pocos centímetros cúbicos que usted se dispone a saborear.

Hay un concepto que está gestándose, mejor dicho que ya está creciendo que es la huella hídrica. Es un indicador de uso de agua que tiene en cuenta tanto el uso directo como indirecto por parte de un consumidor o productor. Y bienvenido sea el pensamiento profundo que se deriva de este indicador, por que el agua está siendo uno de los insumos estratégicos en el mundo y ya es una las principales limitantes para el desarrollo futuro.

Volvamos al bife entonces. Mejor dicho a su consumo de agua. Según la organización Huella Hídrica (www.waterfootprint.org) para producir un kilo de carne vacuna se necesitan 16 mil litros de agua!!!!! Algunos técnicos argentinos me aseguran que en nuestro país se gasta menos, por una forma diferente de producción. Sería bueno calcularlo, pero no dejemos que el árbol tape el bosque. O mejor dicho la laguna.

La taza de café consumió 140 litros, directa e indirectamente. Producir un litro de leche demanda mil litros de agua; un kilo de maíz 900 litros de agua y un kilo de arroz casi tres mil litros.

Producir un kilo de soja demanda 1.800 litros de agua. Y sí, se impone: hay que multiplicarlo por los 54 millones de toneladas que se estiman en la Argentina y estamos hablando de 97.200.000.000 (noventa y siete mil doscientos millones) de litros virtuales de agua!!!!!

No los voy a abrumar con más datos, la idea es dejarlos pensar. Pero solo uno más para la despedida.

La universidad holandesa de Twente (www.utwente.nl) calculó que para producir un litro de biodiésel a partir de soja se utilizan 14 mil litros de agua!!!! Más que una huella hídrica, un pisotón importante a nuestros recursos.

jueves, 24 de junio de 2010

GRINGOS BRUTOS

Es un gringo bruto y lleno de plata. Es un prejuicio muy instalado cuando se habla de la gente de campo.

Pero el prejuicio es enemigo de la verdad.

Esto pudo haber sido cierto en otras épocas y hoy no lo es tanto. Al menos no es lo que marcan las encuestas sobre las características de los productores argentinos que se hicieron entre 500 responsables de establecimientos de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba.

El estudio realizado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral muestra que los establecimientos agropecuarios encuestados están mayoritariamente en manos de productores jóvenes y altamente capacitados.

Casi tres cuartas partes de los campos son manejados por personas con menos de 44 años y la edad promedio es de solamente 46 años. Y estamos hablando de los que toman las decisiones en el establecimiento.

Casi el 90 por ciento de los productores tiene educación secundaria, casi la mitad cuenta con estudios universitarios y un diez por ciento tiene estudios de posgrado.

Incluso entre los productores más chicos, los que producen menos de 1.500 toneladas de soja, un tercio tiene estudios universitarios, y casi un ochenta por ciento estudios secundarios completos.

Pero comparemos a nuestros productores, con los de otros países. En Estados Unidos, por ejemplo, el productor es más viejo y con un porcentaje de estudios menor. El promedio de edad es de 54 años y menos de un tercio tiene estudios universitarios.

Anímise. Piense en otros empresarios, en otros sectores económicos de la sociedad argentina. Incluso en otros muchos más influyentes políticamente.

¿Seguirá pensando que el campo es cosa de GRINGOS BRUTOS?

Al principio le dijimos que el prejuicio era enemigo de la verdad, bueno, también es enemigo de las buenas decisiones políticas. ¿Tendrán en cuenta estos datos los dirigentes gremiales y políticos a la hora de realizar sus propuestas? Esperemos que así sea...

Ni una muerte más...

Un camionero de 27 años se muere y nadie puede dar una explicación.
Un ataque al corazón, dicen algunos. Y es cierto. Pero la causa de ese ataque cardiorrespiratorio parece ubicarse una práctica muy extendida que está absolutamente prohibida por la legislación provincial y nacional.
Los cereales ya cosechados pueden ser fumigados pero dentro de los silos y con estrictas medidas de seguridad. Todos los operarios deben contar con máscaras protectoras, deben ducharse después de la aplicación y nadie puede comer, tomar ni siquiera fumar en los lugares donde se esté realizando el trabajo.
Pero a pesar de la ley, infinidad de camioneros aseguran que acopiadores, transportistas y cerealeras los han obligado a FUMIGAR EN TRANSITO los camiones.
Es más, muchos afirman que les ponen las pastillas de fumigantes de fosfuros en las boquillas de los camiones para que vaya produciendo su efecto mientras el camión avanza. Y nadie lo dice, pero también va avanzando el veneno por todo el camino.
¿Què productos se usan?
Fumigantes de fosfuro que desprenden el gas tóxico fosfina cuando entran en contacto con la humedad en el aire. Y cuando ingresan a los pulmones pueden producir tensión del pecho, dolor de cabeza, mareo, náusea. y por supuesto la muerte.
No hay manual que no lo advierta, está penalizado por las leyes y advertido en las buenas prácticas agrícolas y de transporte. Pero lamentablemente sucede.
Una de las pocas voces que se escuchó fue la de la Federación Argentina de Transportes de Cargas que recordó que esa práctica está totalmente prohibida.
Para que esto pase debe contar al menos con la impericia de quien debe controlar o directamente con la vista gorda de los inspectores.
Pero por favor, que no cuente con la indiferencia de la opinión pública de la ciudad ni tampoco del campo. Ni una muerte más por fumigaciones fuera de la ley.