Pase, lea y opine

Pase, lea y opine. Algunas notas publicadas en Noticias, edicionrural.com o desgrabaciones de micros que hice en diferentes radios


lunes, 21 de mayo de 2012

Basterra: “Vamos a profundizar el camino de coincidencias”


Original de la nota publicada en la edición de mayo de la Revista Agromercado.
Luis Basterra, presidente de la Comisión de Agricultura de Diputados, pone toda su experiencia de su paso por el INTA y como funcionario provincial para avanzar en el consenso dentro del Cámara baja. Sus prioridades son el seguro agrícola, las leyes de agroquímicos y de conservación y uso del suelo y las distintas normas vinculadas a economías regionales. Optimista, cree que hay que alejarse de las “falsas visiones” que generó el conflicto de la 125.

-          ¿Cuáles son los temas principales que van a tratar en la Comisión de Agricultura de Diputados durante este año?
Básicamente lo que hicimos fue una invitación a los diputados para que prioricen los proyectos que quieren que sean tratados en la Comisión. Hasta el momento los temas que hemos identificado como que más han suscitado la atención de los Diputados están vinculados al seguro agrícola, la aplicación y uso de agroquímicos, la tenencia y uso del suelo -comúnmente denominada ley de arrendamiento-, y lo vinculado a semillas y obtención genética. Además, obviamente, todo lo que tiene que ver con economías regionales que tienen pedidos de tratamientos preferenciales de acuerdo a la región y al tipo de productos de que se trate.
-          ¿La convocatoria se hizo en forma amplia? ¿A todos los bloques?
En la última reunión de comisión hicimos esta propuesta y hemos empezado a recibir de parte de los diputados cuál es el orden predatorio que tienen para proponer el debate de los distintos temas. De hecho, la Cámara ha tenido un trabajo muy amplio durante el ejercicio anterior y generó masivos proyectos de parte de los diputados, lo que marca el interés sobre estas temáticas. Si bien hay que reconocer que la relación de fuerzas hizo que esos proyectos no avanzaran por la composición que tenía la Cámara en ese momento. Con la nueva conformación a partir del 23 de octubre entendemos que los proyectos tienen un nivel de representatividad que van a hacer que empiecen a salir de manera más radial que el año pasado.
-          ¿A partir del consenso logrado en la nacionalización de YPF, más allá de las diferencias, cree que puede haber un clima distinto en la comisión de Agricultura de aquí en adelante?
Ya hay un clima distinto. Por ejemplo cuando discutimos la ley de limitación a la extranjerización del suelo argentino tuvimos una votación en general de amplísima mayoría, producto del debate de casi un año a partir de que la presidenta presentara este tema en marzo del año pasado. Con la ley del peón rural hubo en general un masivo apoyo y en particular sí se marcaron las diferencias al proyecto que habíamos presentado. En ninguno de estos dos proyectos se aprobó con la idea estrictamente original sino que fueron modificados con aportes que permitieron que se alcance este nivel de apoyo. Nuestra intención, en el marco de la comisión, es avanzar sobre la mayor cantidad de puntos en común que nos permitan alcanzar proyectos sino con unanimidad al menos con amplio apoyo no solo del oficialismo sino de todas las corrientes de pensamiento que están expresadas en la comisión.
-          Más allá del entendimiento con los demás bloques, piensan buscar consensos con organizaciones del sector, como Mesa de Enlace, cámaras empresarias, otras organizaciones, etc.
Ya lo estamos haciendo. Estamos recibiendo a distintas entidades, incluso acabamos de firmar un convenio de cooperación entre la comisión y AACREA; hemos tenido reuniones con el presidente de Coninagro, y cuando viajamos a Salta y Jujuy mantuvimos reuniones con los representantes de las entidades agropecuarias de dicha región. También se han presentado ante la presidencia la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), organizaciones de Aeroplicadores, hemos tenido contacto con representantes de las universidades y obviamente con todas las áreas del Poder Ejecutivo que tienen que ver con cada uno de los proyectos. El sentido que pretendemos darle es el de nutrir a labor legislativa tanto de las visiones sectoriales, representadas por las distintas cámaras empresariales o los gremios rurales, como de los ámbitos científicos tecnológicos que son los que aportan otra visión de acuerdo a cada uno de los temas. Proveer al legislador de la mayor información posible para que el marco normativo que emerja del trabajo en comisión se ajuste a la mayor cantidad de intereses representantivos de un modelo de desarrollo nacional.
-          ¿Como cabeza de la comisión y representante del oficialismo en estos temas, cuáles proyectos piensa impulsar con mayor fuerza?
Para nosotros hoy el seguro agrícola, la ley de agroquímicos, la ley de conservación y uso del suelo y las distintas normativas vinculadas a economías regionales tienen una vigencia cotidiana tanto en la acción de los productores como de los funcionarios que tienen una función ejecutiva y, por lo tanto, están dentro de los temas principales porque lo que hagamos nosotros va a tener un impacto inmediato.
-          Siempre se acusaba al gobierno de desconocer la realidad del campo o de basarse en prejuicios para analizar el sector. ¿Cree que su acción puede darle una visión distinta que mejore la relación entre el oficialismo y el sector agropecuario?
Yo creo que esa no es una visión que se ajuste a lo que ocurrió en los últimos años. Sin embargo creemos que vamos a profundizar el camino de coincidencias dado que entendemos que lo que disparó el principal conflicto en la Argentina fue la diferencia sobre una sola norma y que juntó opiniones que típicamente tienen una visión muy diversa de lo que es la realidad con un único objetivo: oponerse a esa ley. Y esto generó esa percepción de que hay una contradicción entre la política del Estado nacional respecto a los intereses de los productores. Nosotros entendemos que esa no es una visión completa, sino que por el contrario es parcial y a partir de una única circunstancia. De hecho cuando analizamos la cantidad de recursos que el Estado nacional ha puesto, por ejemplo, en el INTA que es una política absolutamente focalizada sobre los intereses de los pequeños y medianos productores, no puede dudarse de la convicción que tiene el Estado nacional respecto a la importancia del desarrollo rural y agropecuario. Sin duda que hay que salir de esas falsas visiones que generó el conflicto de la 125 y en este sentido creo que hay hoy una madurez en la relación entre las partes que nos permite tener esperanza en el futuro. Y una evidencia de esto es los encuentros que están teniendo en las distintas entidades con el Poder Ejecutivo o la forma en que se vinculan con la comisión de Agricultura. Nos alientan a pensar de que este es un camino que puede ser recorrido a partir de esta visión de acuerdos y consensos.
-          En su momento la presidenta Cristina Fernández eligió reunirse con Coninagro. Ahora usted también se junta con esa entidad. ¿va a ser el interlocutor preferido dentro de lo que fue la Mesa de Enlace?
Coninagro tiene un componente de acción directa sobre los procesos comerciales que hace que uno entienda que es una entidad que, además de fijar posición gremial, habilita a poder transitar caminos vinculados a lo que es la ejecución de políticas directas sobre el sector, particularmente en el campo de la comercialización. También nos reunimos con Agricultores Federados Argentinos (AFA) y esto marca que a las decisiones del Ejecutivo se les genera una contrapartida de quienes actúan en las operatorias concretas. Esto no desestima las relaciones con las otras entidades que tienen representatividad. Y ya no solo hablamos de Sociedad Rural, Federación Agraria y Confederaciones Rurales, sino también de lo que significan las representaciones de los pequeños productores y de la agricultura familiar, que en definitiva son la gran mayoría de los productores de la Argentina.
-          Se lo nota optimista.
Básicamente en lo que hemos avanzado del trabajo de comisión hemos visto un ánimo y una actitud que nos alienta a pensar que hay posibilidades de construir conjuntamente varios de los instrumentos normativos que contribuyan al crecimiento del país.
-          Nadie duda de la gravitación que alcanzó el tratamiento de la re estatización de YPF en el Parlamento. ¿Salvando las distancias, puede existir algún proyecto asimilable o que se convierta en “la YPF” del sector agropecuario?
Probablemente no haya un único proyecto que pueda asimilarse a la gravitación de la reestatización de YPF, lo importante es que en cada uno de los proyectos refleje la visión de inclusión en términos de que pequeños y medianos productores puedan desarrollarse con las oportunidades que da la producción agropecuaria y que los grandes desarrollos económicos no expulsen a los pequeños y medianos productores. Y por otro lado, además del concepto de equidad social, el concepto de equidad territorial en el que cada región pueda tener las mismas oportunidades de desarrollo que cualquier otra en el país. Y en esto diría que va a haber coincidencia, quizás no absoluta pero sí mayoritaria entre los legisladores. Intentaremos que los matices diferenciales que se tienen al respecto se orienten para que alcancemos posiciones comunes como es el caso de lo que ocurrió con YPF, donde a pesar de tener visiones diferentes coincidimos en la esencia. Ojalá que esto pueda traducirse en nuestra comisión también. 

sábado, 19 de mayo de 2012

Jaque a la exportación de semillas

Original de la nota publicada en Revista Noticias el 18 de mayo de 2012
Envíos por 250 millones de dólares podrían quedar paralizados. Una resolución para frenar la escalada del dólar obliga a las traders de granos a liquidar en 15 días sus ventas, pero también incluyeron a las exportadoras de semillas que el propio gobierno pone como ejemplo de valor agregado y de creación de puestos de trabajo. La “buena disposición” de Agricultura choca contra el “desconocimiento” de Economía.

Argentina exporta semillas que se siembran en otras partes del mundo por 250 millones de dólares al año, pero el negocio amenaza con paralizarse totalmente ya que fueron incluidas en una resolución del Ministerio de Economía que las obliga a liquidar sus divisas 15 días después del embarque. La resolución fue dictada teniendo en cuenta la operatoria del mercado de commodities y no se percataron que afectaban a una de las industrias de mayor valor agregado que tiene el agro local.
Para tomar dimensión del negocio solo basta con comparar, por ejemplo, que un kilo de maíz exportado como commodity tiene un valor de apenas 15 centavos de dólar por kilo, mientras que las semillas en el mercado interno se valorizan a 10 dólares y las que van rumbo a la exportación superan los 20 dólares por kilo.
Desde el propio Ministerio de Agricultura se destacó la “inversión y los puestos de trabajo que genera un grano de semilla por su alto impacto de agregación de valor”, y ahora están preocupados por explicarles a los funcionarios del Ministerio de Economía los perjuicios de su decisión. Una tarea que no siempre les resulta fácil por “el desconocimiento” del funcionamiento del sector, según reconocen en las reuniones con los empresarios.
Aunque compartan la misma posición arancelaria para el régimen aduanero, la venta de semillas es totalmente diferente de la exportación de commodities, ya que los compradores pagan el producto mucho tiempo después del embarque porque se trata de un producto “vivo” que debe ser probado en el lugar de destino y la cancelación de la operación se realiza recién a los 90 o 180 días, dependiendo de la prueba biológica en el destino final.
Tanta importancia le dan desde el Ministerio de Agricultura a esta producción, que el propio secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, junto al subsecretario de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías, Oscar Solís, participaron el 9 de abril de las ampliaciones de la empresa semillera Satus Ager SA en las localidades bonaerenses de Salto y Arrecife donde se produce y exporta semillas de maíz y soja y destacaron en un cable de la agencia oficial Télam “el valor agregado que genera esta industria”. Nada recordaron ese día que la empresa Satus Ager fue una de las acusadas por la AFIP en enero de 2011 por tener trabajadores en negro. Una causa que empresarios y funcionarios pasaron al olvido y duerme en los cajones de los juzgados.
El mercado de exportación de semillas surgió hace no más de 10 años y actualmente suma exportaciones por más de 250 millones de dólares que ahora quedaron entrampadas en la resolución de Economía pensada para apurar la liquidación de divisas de los exportadores de commodities. La intención es poder frenar la escalada del dólar paralelo, un objetivo prioritario de Economía que podría tener un costo muy alto para esta industria.

viernes, 4 de mayo de 2012

Propulsión a soja


Original de la nota publicada en Revista Noticias el 04 de mayo de 2012
La oleaginosa retornó a los altos precios del 2008 y se pronostica que volverá a aportar un récord de ingresos de dólares este año. Los productores reclaman por la suba de costos y el retraso cambiario, pero la economía goza de los aportes de este cultivo.

La soja volvió a los precios astronómicos del 2008 pero lejos quedaron las estridencias de la discusión por la resolución 125 que fijaba retenciones móviles y que originó ese año una de las mayores movilizaciones del sector agropecuario. Hoy los productores ya no temen a otro incremento de los derechos de exportación y se muestran más preocupados por el aumento de los costos de producción que le achica los márgenes mientras el gobierno espera ávido los dólares que su antiguo enemigo inyectará a la economía.
Durante el año pasado los exportadores de granos liquidaron más de 25.133 millones de dólares y en los primeros cuatro meses de 2012 ya superaron los 7.000 millones de dólares, aunque todavía falta el aluvión de dólares de la cosecha gruesa que entra en mayo y junio. Con una cosecha de soja menor a la de 2011 pero con precios superiores a los 550 dólares por tonelada en el mercado de Chicago se presagia que se llegará a un nuevo récord de ingresos para el país por exportaciones agropecuarias.
La sequía que tanta polémica trajo entre las organizaciones de productores y el gobierno, finalmente se está viendo en los campos mientras las cosechadoras avanzan. Cuando se lleva levantado más del 60 por ciento del área cultivada, los rendimientos alcanzan un promedio de 23 quintales por hectárea, sensiblemente menor a los de las campañas anteriores, con lo que se restan algunos millones de toneladas a la cosecha final que se esperaba para este año.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una cosecha de soja de 43 millones de toneladas, lo que representa un 12,6 por ciento menos que en la campaña anterior donde se recolectaron 49,2 millones de toneladas. Precisamente esta caída de la cosecha argentina y en el resto de Sudamérica es uno de los factores que impulsó los precios hacia arriba.
El último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos disminuyó su propia proyección de la producción de Argentina en 1,5 millones de toneladas, la de Brasil en 3,5 millones y la de Paraguay en 1,4 millones de toneladas.
Los analistas también suman como impulsor de los precios de la oleaginosa a la reactivación de la demanda china, la disputa por el área de siembra entre la soja y el maíz en Estados Unidos, la presencia de un panorama financiero más positivo en el mundo y la fuerte acción de los fondos especulativos.
Según el informe de la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), que nuclea a los productores de punta de la Argentina, “de la mano de una leve sensación de mejora en la Unión Europea, de la suba del petróleo y de la caída de la cosecha sudamericana, los fondos especulativos aumentaron fuertemente su posición neta comprada, pasando de estar en 0 a fines del 2011 a 18 millones de toneladas en la primera semana de marzo, ubicándose en valores similares a los fines de agosto de 2011”.
ALERTAS. Precisamente la acción de estos fondos es lo que pone algunas luces amarillas, ya que una posible salida rápida de este dinero podría hacer más incierto el precio de la soja.
El analista del mercado Ricardo Baccarin no descarta que la soja pueda volver a los 600 dólares por tonelada. “Estamos a un 10 por ciento de ese objetivo”, apunta Baccarin, quien recuerda que en julio de 2008 el grano cotizó 607 dólares.
Conocedor de los fundamentos del mercado, Baccarin responsabiliza a los fondos de inversión en esta nueva suba, pero advierte que “en algún momento van  a tener que ceder esas posiciones. Habrá que ver si los que están dispuestos a comprarlas van a convalidar esos niveles. Siempre la última palabra la tiene la demanda”.
“También es cierto que China, el principal actor del mercado, cuando los precios se disparan mucho suele ser bastante agresiva en su forma de actuar, no solo dejan de comprar sino que ´defaultean´ compras. Eso por el momento no se ha visto”, aclara.
Lo cierto es que el mercado hoy está en alza pero puede ser muy cambiante. Para ejemplificar esa volatilidad, Baccarin recuerda que “vimos soja de 530 o 540 dólares por tonelada en agosto de 2011, soja de 400 el 12 de diciembre del año pasado y ahora estamos hablando de arriba de 550”.
Por esta volatilidad están muy activos los mercados de venta a futuro, que pueden asegurarles  un precio a compradores y vendedores. El Mercado a Término de Buenos Aires, por ejemplo, logró récord de volúmenes en enero, febrero y marzo, e incluso tuvo el 20 de abril la mayor operación de su historia desde 1907 con más de 330 mil toneladas operadas.
Más allá del mercado, Baccarin afirma que “este tipo de precios es un estímulo para sembrar. Incluso acá en la Argentina, con estos niveles de precios creo que no van a bajar ni los alquileres, va a aumentar la siembra y el área de soja se va a expandir”.
MÁS SOJA, MÁS DOLARES. Y para el gobierno más soja en los campos significa más dólares en la economía y este aluvión verde le permite accionar sobre el mercado de cambio, tal como lo muestra la acción del Banco Central que compró durante abril 1.650 millones de dólares, 100 millones más que en marzo. Y eso que recién para este bimestre mayo/junio que se inicia se espera el grueso de la liquidación de la cosecha gruesa con estos precios agigantados.
Aunque algunos analistas esperan que la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, ayude a subir algunos centavos el tipo de cambio difícilmente lleguen a satisfacer los reclamos devaluatorios del titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien se ha transformado en uno de los pocos dirigentes agropecuarios que pone este tema como eje de su discurso.
Buzzi negó que pida un dólar de 7 pesos pero insistió en que “existe un retraso cambiario y una pérdida de competitividad” y propuso: “Empecemos por vender los granos y pagar los insumos con el mismo dólar”.
El dirigente federado hace referencia a la diferencia en la cotización de la moneda norteamericana que se usa para pagar sus cosechas y la que se carga en los costos de los insumos. Precisamente la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calcula lo que llaman “el dólar agrario” contabilizando el precio de las retenciones y la inflación en cada cultivo. Para esa entidad al mes de marzo presentó los siguientes valores: soja $0,97; trigo $1,15; girasol $1,02 y maíz $1,20. Lejos de la cotización oficial y mucho más lejos de los más de 5 pesos del dólar “blue”.
Además, para la Bolsa de Cereales los costos directos aumentaron para la soja en un 4,6 por ciento, para el maíz en 13,8% y en trigo y girasol 3%, si se lo compara con el mismo mes de la campaña anterior.
A esto hay que sumar el incremento de los impuestos inmobiliarios en las principales provincias productoras de granos, que venían sumamente retrasados. Sin dudas resultará más difícil que nunca para los dirigentes agropecuarios llevar a buen puerto sus reclamos cuando la mayoría de la sociedad sabe que los precios son buenos y el país avanza en propulsión a soja.

Liquidación de divisas del agro
Año                  Liquidación en U$S
2003                         9.450.254.098
2004                       11.062.109.135
2005                       11.654.280.836
2006                       12.276.089.612
2007                       17.567.939.767
2008                       21.919.850.891
2009                       16.198.645.201
2010                       22.228.931.266
2011                       25.133.393.782
Fuente: Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC)




Soja 2011/12: Indicadores comerciales                                                 M Tm
18/04/2012                                        2011/12               Prom.5                2010/11
Producción                                        43,10                     46,04                     50,00
Compras totales                                20,59                     17,76                     19,03
          48%                       39%                       38%
Precios por fijar                                  7,33                       7,36                       7,91
            17%                       16%                       16%
Precios en firme                                   13,26                     10,39                     11,12
             31%                       23%                       22%
Falta vender (*)                                    21,5                      27,1                       29,8
Falta poner precio (*)                           28,8                       34,4                       37,7
Fuente. Bolsa de Comercio de Rosario sobre datos de MAGyP y propios. (*) Se deduce el uso como semilla.